Neolengua

 Acabo, atónito, de escuchar a la titular del Ministerio de Flamenco, ¡uy, perdón, de Igualdad! dirigirse en el Congreso a sus miembros y miembras. Sin embargo es significativo que su concepto artero y de puro escaparate de la igualdad no le haya impulsado a hacer el ridículo igualitariamente, pues poco más adelante agradece a sus señorías pero no a sus señoríos la atención prestada. Si la buena señora tiene por costumbre maltratar el castellano es muy libre de hacerlo, aunque cuanto menos le sería exigible cierto ejemplo, y ya que su formación no le da para distinguir aspectos meramente fonéticos o para recordar aquello tan bonito de que el artículo es un accidente del sustantivo es preferible que se lance a articular un lenguaje alternativo que sea puro despropósito para todo lo relacionado con el género.

 Le propongo pues que, para ser igualitaria hasta el paroxismo, en lo sucesivo introduzca en su habla neologismos tales como atleto, policío, presidencio, fisioterapeuto y demás lindezas; sin duda le va a quedar una jerigonza de uso irresistible para la nutrida legión de cretinos que puebla este país.