Todo lucidez
Así que desde la Fiscalía se estudia decomisar el coche a quien incurra en una infracción de tráfico grave.
Menuda lumbrera debe de estar al frente de la iniciativa para no haber parado a pensar algunas posibilidades de fraude, como el alquiler de un coche a nombre de otra persona (se supone que el carnet del infractor quedaría también retenido), el préstamo por un conocido, tomar el vehículo de un familiar o para los más chulos y rumbosos comprarse uno ad hoc.
Sin embargo me preocupa mucho más el que plantearse algo así denota que no se ha reflexionado ni un instante en los posibles perjuicios a terceros porque, claro, al brillante muñidor de criterios para la Fiscalía no se le habrá ocurrido que en este país hay miles de familias que disponen de un solo coche para todos sus miembros o que teniendo más de uno necesitan por diversos motivos (estudios, desplazamientos de trabajo, aislamiento geográfico, etc.) que todos estén disponibles.
¡Ah! y ya entrando en las cuestiones meramente logísticas, cabe también preguntarse si ha sido consciente este genio de las escasísimas disponibilidades de almacenamiento que tiene la Justicia a su alcance, y para muestra no hay más que echar un vistazo a los almacenes y naves donde duermen el sueño de los justos motos, coches, embarcaciones y demás objetos requisados al narcotráfico, que literalmente se pudren día a día. La alternativa sin duda es el precinto, pero no cuesta imaginar la carga de trabajo en cuanto a control administrativo que ello implica.
Bravo, bravo, para descubrirse.
0 comentarios