Inspiración o la falta de ella

Con el asunto de la letra del himno nacional me temo que no hemos hecho nada más que empezar.

La verdad es que la elegida, sin desdoro del buen señor que la ha compuesto y a quien por cierto le vendrá muy bien haber ganado el concurso, no es para tirar cohetes.

Sin embargo a uno no deja de picarle la curiosidad cuando piensa en lo que hubiera salido de pluma tan privilegiada como la de la Sra. Ministra de Cultura, a la vista de los que se ha reproducido de su reacción en "El País" : "la ha calificado de "antigua" y ha destacado que contiene "expresiones vetustas" que no se corresponden con el "lenguaje" ni los "valores" que los ciudadanos utilizan ahora". Se admiten conjeturas.