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Ucronías

Tufillo

 Pues no, miren por donde, que no hay que hacer frentismo con el asunto porque no se trata de una persecución sino de una investigación.

 Da la casualidad de que en este país el aborto está despenalizado bajo una serie de plazos y supuestos y bajo otros no y hay sospechas fundadas acerca de que en ciertos casos se venía vulnerando la ley. Cosa distinta es que se haya venido haciendo vista gruesa sobre algunas prácticas, que eso merecería otro tratamiento, y sin que tampoco sea éste el momento de debatir si se ha despenalizar o no y hasta qué grado.

 Y lo que no se puede llamar periodismo sino caradura y sectarismo, del mismo modo que otros lo hacen para defender causas opuestas, es pretender inducir la compasión del lector con detalles tan chapuceros como referir que una de las citadas por el juez recibió su notificación en su casa, cuando estaba bañando a sus hijos. No nos vengan con dramas baratos que no cuela, no sé de dónde se sacan sugerir de un modo tan torpe que cualquier notificador oficial deba indagar sobre las costumbres del notificado y además practicar esa diligencia cuando menos hiera la delicada sensibilidad del receptor o cuando mejor le convenga o venga en gana.

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