Siguiendo hacia el Este: Cantabria
La serie de artículos que sobre el urbanismo masificado dedica "El País" se centra ahora en el caso de Cantabria. Ahí va alguna perla que otra:
.- Afirma el representante de una organización ecologista: "Las casas [ilegales] tienen que ser derribadas y los compradores indemnizados". Bueno, en ocasiones se impone la moderación, si algo es legalizable sin corrupciones conceptuales evidentes de la Ley y sin daños también evidentes a un bien superior; si en definitiva una intervención mínima permite regularizar una situación abogaría por ella. En cuanto a la segunda afirmación, pues diría que no todos, hay quien se sorprendería de los casos de acaparación especulativa de inmuebles que se producen cuando comienza el rumor de que las cosas se ponen mal para una determinada urbanización en situación irregular.
.- Por otro lado el Consejero de Urbanismo sostiene que: "Los compradores son gente inocente, gente a la que hay que indemnizar y eso va a costar muchos millones. Además, nadie quiere demoler viviendas. Los tribunales lo exigen pero llevarlo a cabo no es nada fácil porque las empresas no quieren complicarse la vida por un derribo que tampoco les supone grandes ingresos. Faltan medios para poder ser drástico. Debería haber una agencia nacional para ejecutar las sentencias de derribo. Cuanto más cerca del problema estás, más difícil solucionarlo". Respecto de lo primero, abundando en lo dicho hay inocentes, ingenuos y estafados, al tiempo que existen otros que no tanto pero presentan gran facilidad para hacerse los tontos si conviene. El pretexto de los muchos millones que costaría el asunto no me vale, ejerzan sus potestades a tiempo, municipios y autonomías, que las tienen, y no se llegará a eso. Lo siguiente no es sino muestra de un descaro sin límites; o sea, que el fervor autonomista, la voracidad por obtener competencias que existe para otros asuntos resulta que para lo feo, lo desgradable e impopular se modera, ¿no? Nos las damos de cercanía al ciudadano, de descentralización para la eficacia pero después si no nos gustan los deberes que nos tocan que venga el malo, el papá Estado a sacarnos las castañas del fuego. Hay que tenerlos cuadrados para soltar algo así sin que a uno le tiemble un músculo.
.- Item más: "Antes del POL no había ningún instrumento jurídico para proteger la costa. Había mucho recelo a poner normas, pero la nueva ley no deja margen para las dudas. Está todo dibujado, por colores, dónde se puede construir, y dónde no. Las mejoras que ha traído el POL no se ven porque su objetivo es que no haya más aberraciones. Y efectivamente, desde septiembre de 2004, que es cuando lo aprobamos, no ha habido más sentencias de derribo", afirma Miriam García, ex directora general de urbanismo de Cantabria y madre del POL.". Señora mía, no saque pecho (sin afán alguno de ser grosero) tan pronto. Si no hay sentencias de derribo se debe a que literalmente no ha habido tiempo para ello desde finales de 2004, dentro de un par de años nos cuenta, ¿vale?
0 comentarios