Experimentos...

 Como se suele decir, ...con gaseosa.

 Lo que más me jode, y perdón por la expresión, de las sucesivas reformas educativas es que parecen emprenderse a bandazos, en función del color ideológico dominante en cada momento y olvidando en la mayor parte de las ocasiones que si salen mal, cosa muy frecuente, una sociedad suele pagar las consecuencias durante décadas, y ello por no hablar de los efectos sobre los individuos, que tampoco son desdeñables.

 Ahora toca otro giro de timón, y la inquietud que pueden producir los planteamientos de la ministra de turno cabe resumirlos en una frase:  "más flexibilidad no significa menos exigencia". Bueno, asumamos que pueda ser más cierto, pero supongo que legítimamente se puede sostener también que una exigencia mayor no significa menor flexibilidad.