De respetos y reverencias

En efecto, Sr. Anasagasti, coincido con usted en que mi respeto hacia la Corona tampoco ha de ser reverencial, no alcanzo a concebir instituciones libres de toda crítica.

Sin embargo, aplicando la misma regla de conducta tampoco se lo tengo, ni debería usted tampoco tenérselo, a conceptos que parecen sumirle en frecuente, empalagoso y ridículo arrobo. ¿Comenzamos? los héroes de la sagrada patria vasca, la construcción nacional , ser correctamente vasco u otras mixturas sacrosantas que no me apetece tomarme la molestia de enlazar como el solar de sus antepasados, aitonas, amatxos, la diáspora vasca, el lehendakari Aguirre, etc., cuestiones todas ellas en las que se regodea (tomo la contundente secuencia adverbial de mi admirado Jesús Pardo ) "reverencial, sicofántica, timoratamente".