Signo de los tiempos

Proliferan durante estos días las noticias sobre la difusión de videos y fotografías de menores en la Red.

Grave es que haya quien se dedique a obtenerlas y difundirlas, de modo que a por ellos.

Poco comprensible resulta con todo que en ocasiones se señale que son obtenidas "mediante amenaza". ¿Es creíble que alguien pueda sentirse realmente coaccionado a través de un terminal de ordenador por muy menor que sea? Lamento decirlo pero el argumento no deja de sonar a excusa.

Lo más grave del caso sin embargo es, creo, la mar de fondo que revelan estos oleajes de superficie. En una de las noticias se señala que cierta menor aparece en un video desnudándose y masturbándose con actitud de desinterés y sin aparentar tener excesiva conciencia de lo que hace. Y es entonces cuando cabe preguntarse en que clase de mundo nos hallamos cuando una menor se exhibe de ese modo ante una webcam con la misma displicencia y gesto de rutina que si estuviese bostezando.