Sobre respuestas huidizas
Si uno lee el editorial de hoy en "El Pais" con relación a la cuestión navarra y la manifestación convocada para esta tarde, se encontrará con alambicadas razones que, parece ser, convierten la respuesta del Sr. Zapatero "el futuro de Navarra será el que decidan los navarros" en contundente, cristalina y profundamente garantista.
Pues no, no es así. Tal respuesta hubiera aliviado la inquietud de muchos si el Sr. Presidente la hubiese redondeado afirmando además que ni su partido apoyará ni su Gobierno permitirá que esa voluntad futura, sea la que sea, se forme bajo amenazas, presiones ilegítimas, chantejes o subterfugios legales y que, en consecuencia, Navarra será aquello que los navarros decidan por vías democráticas y moralmente legítimas de principio a fin y no partiendo de una situación viciada. Las"garantías" adicionales supuestamente ofrecidas por los socialistas navarros no son más que un disfraz para pactos más que probables; el marco jurídico (Transitoria IV de la Constitución) permite ir casi por donde se quiera si concurre una determinada voluntad pero lo preocupante, insisto, es que dicha voluntad parta de premisas espurias.
Eso es lo que hubiera deseable escuchar y no se ha pronunciado y por ello toda inquietud, desconfianza y prevención son completamente legítimas. Lo demás que se diga no constituye más que pamema, tautología y regate retórico.
2 comentarios
Ucronías -
belaborda -
Ah, y sí, esto de Navarra puede llegar a ser cosa muy seria.