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Ucronías

Mundo alborotado II

El miedo representa un límite para el hombre, al tiempo que sin duda le es necesario como un mecanismo más de supervivencia.

El problema está en que el miedo, como el mercurio, la nicotina o la radiación, se acumula en el ser tanto social como individual y acaba por generar enfermedades, mutaciones y taras. Hay quienes resisten más que otros pero al final queda asentado sin remedio en toda su eficacia patógena.

Estremece además saber que esta reacción entró hace tiempo en su etapa "científica", que cada vez ofrece recursos más poderosos a todos los que pueden y desean inocularla. 

La película "La vida de los otros" , aparte de su interés como tal, resulta un ejemplo casi documental de ello. 

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