El "blus" del autobús
Entonan lamentos desgarrados los obispos. A lo mejor deberían proponerles una gira completa por iglesias evangélicas, seguro que si le dan un toque de gospel al asunto les va a quedar la mar de artístico y convincente.
Produce urticaria que alguien diga que "probablemente" Dios no exista, o sea, se limite a lanzar una conjetura y darle algo de publicidad, nada comparable desde luego con tantos voceros, campañas, monumentos, sermones, programas, periódicos, emisoras y demás zarandajas en las que se dice que Dios existe - que sí y porque sí- y además con el añadido de que todo el mundo, le guste o no, se tenga que plegar a las consecuencias de tal aserto.
Les propongo una apuesta: veamos cuánto tarda cualquier iluminado en alguna parte del mundo en incendiar, tirotear u organizar una escabechina en uno de los "autobuses ateos". Podríamos incluso plantearnos redondear la apuesta preguntándonos cuándo - casi con certeza nunca- alguno de los promotores, contribuyentes o simpatizantes de esta campaña se emplea a fondo haciendo lo propio con algún templo o efigie religiosa.
0 comentarios