Blogia
Ucronías

Estupefacción a la carta

Ahora parece ser que la historia del buen hombre que había salido de un prolongado coma en Polonia no era tan espectacular como se había dicho.

De todos modos da igual, para sumirse en estado de desconcierto cada día, igual que si se despertase de un sueño de décadas, bastaría con leer cada mañana la misma cotidianeidad de este país contada por dos periódicos diferentes.

0 comentarios