¿Negociación?

Es insistente objeto de artículos y tribunas en prensa y ocupa el debate político la negociación, fallida o no, con ETA. Es posible que nunca sepamos qué objetivos se están poniendo sobre la mesa y en qué términos lo hace cada parte: ¿independiencia?¿Navarra?¿otras reivindicaciones territoriales?¿amnistia o en su defecto acercamiento de presos con gestión de las prisiones por el Gobierno Vasco?...

Me arriesgo a afirmar que puede que nunca conozcamos lo tratado  porque dudo que ETA llegue a desaparecer algún día. Su terror, aunque con un barniz de marxismo mal digerido, lucha de clases, reivindicación territorial y cierta estética contestaria, resulta identificado con lo primordial, tan primitivo y vinculado a lo más oscuro de la mente humana que se necesita a sí mismo y retroalimenta; hay en su "lucha" un arcaísmo sobrecogedor y emparentado con las cuestiones de fe.

ETA jamás parará de matar, por otra parte, debido a que existen individuos que ni saben ni pueden ni desean hacer otra cosa. En su estructura y acciones (ya que me niego a hablar de fines, dudo que los haya salvo como coartada) esas personas encuentran una justificación perfecta para existir: asesino y amenazo, luego soy; tengo personalidad, me reivindico a mí mismo y ante otros, soy causa de pánico para unos y objeto de admiración para otra parte y, para colmo, si pertenezco a la élite de la organización disfruto de todo tipo de prebendas.

No seamos ilusos, aunque me gustaría que hubiese argumentos sólidos paa poder serlo.